Hoy en día, el liderazgo es una dimensión clave para generar los resultados que las personas y organizaciones buscan obtener. Sin duda, el desarrollo efectivo de los líderes forma parte de las estrategias principales en las áreas de Talento Humano y así como hay una mayor consciencia de su importancia hay también una profunda preocupación al ver que gran parte de los programas de desarrollo de líderes no logran resultados tangibles.
Ante este escenario, es importante conocer que los métodos y recursos de aprendizaje han progresado mucho y que con un adecuado enfoque, podemos lograr ese valor tangible deseado. A continuación, les comparto desde mi experiencia tres aspectos que considero fundamentales a la hora de concebir un programa de liderazgo:
A propósito de esto último, Christina Lacerenza, PhD de University of Colorado Boulder junto a un equipo de colegas realizaron el año 2017 el estudio “Leadership Training Design, Delivery, and Implementation: A Meta-Analysis” en que nos demuestra la efectividad de los métodos de entrenamiento en liderazgo. Examinaron 335 programas de desarrollo de líderes y encontraron que para asegurar mejores resultados, el entrenamiento con simulaciones (basado en prácticas), con lecturas (basado en información) y con estudios de caso (basado en demostraciones) son más efectivos para el aprendizaje que el sólo emplear un tipo de método. Adicional a esto, pudieron también identificar en forma aislada, que el entrenamiento basado en la práctica es especialmente importante en comparación con las otras dos formas.
Mi mejor recomendación también es hacer un alto y analizar en cada empresa su ecosistema de aprendizaje y cómo este puede apalancar o frenar cualquier esfuerzo de desarrollo de los líderes. Haciendo una revisión de la cultura de aprendizaje, la infraestructura tecnológica, la preparación del equipo de talento, los recursos disponibles, los patrocinadores con que se cuenta y entre otras dimensiones nos ayudará a hacer de esto un proceso sostenible y de valor en el tiempo.
Queda entonces buscar el impacto sobre el desempeño que espera y necesita tener cada líder a través de la combinación de diversas actividades o recursos de aprendizaje que sintonicen con sus propias características y necesidades. En la medida que incorporemos este enfoque, podremos asegurar resultados tangibles y la sostenibilidad que este tipo de programas necesitan.